31 de diciembre de 2007

romper la espiral

Uno de los mensajes navideños de este año dice complacido: "La mejor felicitación de navidad es tu sonrisa". Efectivamente, hartos que estamos de no saber qué regalar, algún creativo en su momento más álgido ha pensado que qué nice lo de la sonrisa. Y desde luego que, superada la ñoñería navideña, a este paso pronto veremos una campaña "Gobierno de España" para que utilicemos más la sonrisa todo el año .... El caso es que navegando por los blogs me encuentro un texto de -¡de hace 152 semanas!_-de un tal barbeyto, (¿quién eres?, no encuentro más datos tuyos...) que entrecomillo _porque está escrito por él y yo sólo suscribo_ titulado romper la espiral. Cuenta así: "Frecuentemente un hombre tiene una discusión durante el desayuno con su mujer, que es profesora, y la profesora pierde los nervios con sus alumnos esa mañana, y los alumnos vuelven a sus casas cabreados y hacen rabiar a su hermano pequeño durante la comida, y el llanto del hermano pequeño termina desquiciando al padre, que es jefe de una empresa y por la tarde abronca a un empleado, que vuelve a casa y tiene una discusión con su mujer. Pero también es posible que tú rompas la espiral de negatividad. A veces, cuando el ordenador no se conecta, sucede simplemente que estaba demasiado caliente. Basta apagarlo un rato para que el ventilador se enfríe y luego, al encenderlo, vuelva a funcionar. El ordenador es capaz de hacerlo, nosotros también. Podemos haber tenido un mal día, pero proponernos calmarnos y hacer sonreír a los demás. ¿O no os pasa? A mí me ocurre a menudo, que me cruzo en el metro con una sonrisa y, de pronto, me siento mejor; entonces le cedo el asiento a una mujer embarazada y ella me da las gracias con otra sonrisa y tal vez, al acariciarse el vientre, un bebé esté aprendiendo a sonreír".

Bien explicado, ¿no?, de hecho, siempre he pensado que una espiral de este tipo es que la que llevó al Rey al exabrupto del "porqué no te callas... " protagonista del año. Os explico: Su hija va a comunicar la separación al día siguiente, el ambiente familiar está calentito, el rey de viaje en esa reunión de locos al otro lado del charco pero con la cabeza en el marronazo para sus nietos y en cómo se van a poner las botas la prensa del corazón, y ese infame que no cesa de llamar fascistas a todos, que no para y toma y dale y dale y toma provocando, y el otro que no arranca, y entonces: ¡zas!, la cara de haberse tragado un sapo de la hija, Froilán llorando, las navidades reales un cuadro, y sale el exabrupto: "Porqué no te callas..", y sigue la espiral, Chávez amenaza despechado que la tienen clara los empresarios españoles en Venezuela y los directores españoles que trabajan allí llegan hecho un flan a su casa de la que se va a liar, y bla, bla, bla... espiral negativa.

Esta historia que escribo hoy, último día del año, es para desearos, amigos, que por encima de todo intenteis ser felices, y que si hay días que las cosas se complican, nos están tocando las narices, o simplemente estamos de bajón, sepamos romper la espiral de negatividad, contar a 10, respirar y sonreir. Porque recuerda, una sonrisa es importante. Tu sonrisa lo es. Feliz año.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

yo también te deseo feliz año. mucha suerte

isabeldeLIQUIDAMBAR dijo...

gracias rita, espero que asi lo sea y que me sigas en el blog.un beso