20 de octubre de 2010

tengo la determinación

Puesto que veraneo en Málaga, este verano tenía la ilusión de cruzar el charco y pasar un dia en Tánger. A tan sólo 35 minutos de travesía en ferry, nos esperaba otro país, otro continente, otra religión, otro lugar por explorar en el mundo. Una excursión de un día y acceder a un universo de diferente color. Sin embargo, fueron pasando los días y hoy por ésto, mañana por lo otro, pasado por lo de más allá me encontré de vuelta a Madrid sin haber cumplido aquel pequeño sueño renovado de año en año.Tenía los pasaportes, conocía los horarios del ferry y tenía aleccionada a la prole, incluso la mar estaba en calma... Así que mientras volvía rumbo a los madriles me pregunté porqué coño no había cumplido un sueño tan cercano. La respuesta fué obvia: me faltó la determinación de hacerlo.

Asi que me acordé de un post de hace tiempo que lo explica todo.

En él comentaba un ensayo de Rafael Pardo sobre los comportamientos cotidianos en el que establece dos modelos que encauzan cualquier actividad humana: «el de los planes» y «el de la acción situada». Con el primero identifica a los navegantes europeos de la era de los descubrimientos que preparaban meticulosamente sus ambiciosos trayectos con un plan -un curso- dibujado de acuerdo con ciertos principios universales. Su esfuerzo durante todo el viaje es mantener “el curso” al margen de que luego pudieran consumar su plan o no.


El modelo de la "acción situada" es el de los habitantes de la Polinesia que se mueven de isla en isla al albur de las necesidades de cada momento, mantienen un rumbo incierto de acuerdo con la dirección de los vientos o el impulso de las meras ocurrencias, respondiendo a las condiciones según van presentándose el viento, las olas, la marea y las corrientes, la fauna, las estrellas, las nubes, los sonidos del agua sobre la canoa, buscando objetivos puntuales.




Al igual que mi anécdota de la excursión a Tanger, muchas mañanas he salido con las cartas naúticas y la brújula magnética preparada para conquistar nuevos continentes y a medida que pasaba el día he pasado del papel de Gran Capitán a verme con el collar de flores y corales remando de islote en islote en una estrecha canoa y saludando a previstos e imprevistos _¡Aloha!_.  El caso es que casi todos con los que me he cruzado llevaban también collares floridos mientras remaban al albur de otras condiciones más modernas, la crisis, la política, el clima, el humor, la hipoteca, el paro...

Señor, ¿es que ya no quedan conquistadores que pongan rumbo al bienestar global?. ¿Es que no querías aprender inglés, no te compraste un par de zapatillas para "empezar a hacer deporte", no prometiste que a partir de mañana te convertirías en un happy few, no pensaste que hoy era el día indicado para perseguir tus sueños, no querías ir a Tánger y zozobraste en costas gaditanas?

Así que de pronto, entre remo y remo, la luz del faro de mis sueños me ha recordado mi objetivo más poderoso, y he decidido bajarme de la canoa. He recuperado la brújula y las cartas astrales y demás herramientas necesarias para salir a conquistar un nuevo continente. Esta vez no habrá quien me pare porque tengo claro que la determinación hará que mantenga un rumbo fijo y me permitirá navegar sin zozobra entre canoas multicolores siguiendo un plan predeterminado...y el brillo de mi estela servirá a muchos navegantes para juntos conquistar nuevos territorios.

7 comentarios:

Unknown dijo...

Querida Isabel, Como me gusta leer lo que escribes, y además le pongo tu voz, como si lo estuvieras leyendo tú. Es genial. Yo también tengo una corazonada... Besos y sigue escribiendo, seguro que a muchas como yo nos alegras los momentos en que te leemos. Esther

HELGA dijo...

Quien es capaz de tener una corazonada al tiempo motivada y espontánea, lo que tiene es un "corazón" generoso, abierto, lleno de cariño a los demás, de respeto a si mismo y de ilusión

Yo tambien tengo una hija que tiene corazonadas, y se lo cuento a mis gentes por que es muestra de ilusión de fortaleza y de belleza espiritual.

Gracias.

Curro Avalos dijo...

Sinceramente.....mil gracias.
Que claridad. Cuanta fuerza emanan tus palabras, y que clarito lo expones. Surcaremos nuevos mares. Llueva o truene....

Anónimo dijo...

Qué cierto, ...me miro y veo tantos collares de flores!!!...fuera las flores, adelante la brújula.

Por cierot el "happy few" me encanta, es mi totem!!!

Agel dijo...

Isabel...todos alguna vez hemos tenido ese "pecadillo" de la indetermianción, en el fondo de no creer en lo que hacemos o queremos.
Una vez que encontramos lo que deseamos no hay quien nos pare.
Gracias por tu post, tan bien escrito como siempre.

Anónimo dijo...

Isabel gracias. La vida es toda una determinacion. Pero hay aquello que determinan que no van hacer nada. Y hay aquello que como nosotros movemos Montanas.
Gracias. Carmelo 100% Agel.

INTENTOS DE ESCRITORA dijo...

Ser determinada es una cualidad estupenda que puede ser de gran ayuda y apoyo para muchos de los que nos rodean....siempre que no se convierta en terquedad, claro está. Ya veo que eres un gran apoyo.
Me ha encantado tomar este nuevo contacto