28 de enero de 2009

todo lo que no es dado es perdido_proverbio hindú


La hermana Mary sonrió extrañada de ver entrar al patio del centro de acogida a las dos jóvenes aunque sobradamente preparadas. Continuó sonriendo mientras nos hacía la visita del centro: el pabellón de hombres a un lado, el de mujeres enfrente, en torno a un claustro plantado de flores con los harapos de colores tendidos en la azotea, mientras a nosotras se nos caía literalmente el alma a los pies de ver tanta necesidad.

Continuó sonriendo mientras nos explicaba que el médico va una vez al mes, la comida se la llevan de lo que sobra de un hotel de lujo y que a falta de camas los que estaban mejor dormían en el suelo, que no, que los niños _otro pabellón separado_ no son susceptibles de adopción, que realmente suelen morir allí, entre ellas y su sonrisa.

Luego vino el intento torpe de ayudar, los hombres miraban al vacío sin inmutarse por nuestra presencia, las mujeres permanecian en fila contra la pared esperando la dosis de medicina que otra hermana se aplicaba metódicamente en administrar, los bebés no se podían cambiar pues no había pañales ni ropa de repuesto ni biberones que dar, otros era imposible cogerlos por circunstancias mas graves...

Así que toda nuestra formación occidental tocó fondo y se limitó a lo mas básico y también más hermoso: tocar. Acariciar, abrazar, dar la mano parecía la mejor medicina y así lo intentamos conscientes de que no eramos sino flor de un día y que allí quedaban ellas, las cuatro Hermanas de la Caridad, día a día, hora a hora, minuto a minuto atendiendo a los que nadie quería.



Abrumada por el despilfarro habitual de Occidente comprendía el proverbio hindú "todo lo que no es dado es perdido" y cómo, en un lugar donde nada había, la sonrisa de las Hermanas en su entrega a los desarrapados del mundo era el don más valioso para los que nada material poseen, ni siquiera saben que existe.

De vuelta a nuestra civilización pensé en otro proverbio que dice: "antes de intentar cambiar el mundo, da tres vueltas a tu casa" y ahora que nuestro mundo está en aprietos es un buen momento para aplicarlo. Regalar una sonrisa, ánimos y solidaridad para mitigar la angustia. El centro de las Hermanas de La Caridad de la Madre Teresa de Agra en India quedó en nuestros corazones y espero que reciban nuestra ayuda y amor desde donde quiera que estemos, pero a nuestro alrededor, muy cerca, hay mucha gente que pasará un día menos gris si le regalas la mejor de tus sonrisas.

1 comentario:

Astrágalo dijo...

"hay mucha gente que pasará un día menos gris si le regalas la mejor de tus sonrisas."
Me quedo con tu ultima frase, creo que resume todo lo que has escrito.

Un besito astragalin.