Hay clientes que se aprenden bien el guión. Se estudian el proyecto meticulosamente, ilusionados, y quieren contribuir y corroborar cada detalle de su ejecución. Hay clientes que aprovechan el desembarco paisajista en sus jardines para hacer un paréntesis en sus trabajos y fundirse en nuestro ambiente, hacer un tratado de botánica express por internet e incluso proponer avances tecnológicos sin experimentar. Si pueden, se quedan en casa para "estar pendientes", y si tienen que volver a su trabajo regresan cuanto antes a casa para revisar las últimas novedades, permanecen on-line con un constante goteo de mensajes y fotos y mandan por la noche mails con las conclusiones del día.
Hay clientes que nos dan la confianza y además nos la piden, para involucrarse, para participar. Porque, realmente, ¿qué mejor que preparar, elegir a un equipo de profesionales, y participar de las decisiones sobre el jardín que él y solo él va a disfrutar en adelante con los suyos?
En Liquidambar creemos que los jardines deben ser intemporales, un buen jardín es un proyecto de vida, por eso es tan importante la confianza, por eso nos encanta que nuestros clientes participen, pregunten, nos agradezcan. Por eso, antes de empezar cada obra, miramos a la cara y preguntamos: confías en mi?
22 de junio de 2014
17 de mayo de 2014
NOS DIERON SU CONFIANZA: UN ATICO CON VISTAS PARA JAIME
En la vida sucede a menudo lo del "árbol que no deja ver el bosque", lo de la "venda en los ojos" y tantos esos dichos ciertos que no avisan de lo autómatos que paseamos por los caminos de la cotidiano. El caso es que a menudo no vemos más alla de nuestras narices y nos conformamos con muy poco, constreñidos entre tantos límites.
En paisajismo sucede a menudo que un cliente te da su confianza, como en este caso el ático de Jaime, y al traspasar las barreras y mirar más allá, descubres que el mejor paisaje lo tienes delante, gratis, como un regalo de la vida. Lo puedes conquistar, hacer tuyo. Quitar en vez de poner, abrir en vez de cerrar, respirar en vez de ahogar.
En paisajismo sucede a menudo que un cliente te da su confianza, como en este caso el ático de Jaime, y al traspasar las barreras y mirar más allá, descubres que el mejor paisaje lo tienes delante, gratis, como un regalo de la vida. Lo puedes conquistar, hacer tuyo. Quitar en vez de poner, abrir en vez de cerrar, respirar en vez de ahogar.
En paisajismo, como en la vida, hay que conquistar espacios, salir de los límites, buscar más alla de tu zona de confort y rodearse de happy few, porque hoy y cada uno de los días de nuestra vida es un regalo. Y mejor vivirlo con vistas.
#Todayisagift
27 de abril de 2014
NOS DIERON SU CONFIANZA: Atico de lujo para Javier
Javier, dueño de esta enorme terraza vacía, quería convertirla en un espectacular jardín con elementos vegetales ejemplares, mucho verde pero muy estructurado, agua, zonas estanciales diferenciadas... El interior estaba ya decorado con exquisito gusto asi que tocaba ahora ocuparse de los espacios exteriores... Suerte que Javier nos encontrara por la web y recomendación de algún desconocido y suerte para nuestro estudio que él sea de los clientes que cree en El placer de disfrutar un jardín.... los áticos son debilidad de la casa y desde nuestro Skyline de Casa Decor en 2004, han sido una fuente constante de trabajo y lucimiento. ¡Me encanta!.
Los áticos son complejos, tiene que ir muy diseñados y su ejecución ha de ser muy cuidadosa. Hay un pateo y paseillo constante, los accesos son complicados, el detalle muy laborioso y los suministros, un auténtico encaje de bolillos asi que-
Suerte que a nivel proyecto los renderizados permiten una imagen prácticamente real del us built, y el departamento de proyectos lo bordó.
1. Preparación de los elementos horizontales, mediante desmontaje de losetas existentes y colocación de tarima tecnológica rastrelada a nivel para formar suelo y huecos de plantación y fuente.
2. Suministro y plantación de Elementos verticales.Suministro de maceteros a medida, elementos vegetales, tierra, bolos.
3. Montaje de elementos y de fuente. Instalación de riego, fontanería, iluminación y plantaciones.
10 de abril de 2014
Lo que aprendí en Tofuku ji en Kioto
Hace cuatro años en muy muy lejano , además de las enseñanzas del monje Ozeki en el mítico jardín de Daisenin, visitamos el templo de Tofuku ji, y me impactó de tal manera que allí logré detenerme, sentarme y parar la megacentrifugadora que llevo dentro y estar quieta y callada un rato.
La contemplación del jardín de Tofuku ji en Kyoto me llevó a las siguientes reflexiones:
La contemplación del jardín de Tofuku ji en Kyoto me llevó a las siguientes reflexiones:
a veces, lo cotidiano y lo pautado marcan nuestra existencia, todo se repite, en idéntico orden y sucesión, sin que sepamos salir del tablero bicolor de la vida tal y como nos enseñaron a jugarla...
Sin embargo, si levantáramos la vista, y miráramos más allá de nuestra propia sombra...
a pocos pasos de nuestra zona de confort, encontraríamos nuevos territorios en los que adentrarnos, serpentearíamos por caminos hacia sueños que antes nunca nos atrevimos a tentar, con la posibilidad de hacernos grandes y crecer, talento y liderazgo, reinventando la versión mejorada de nosotros mismos, y por fin, volar...
Y cuatro años más tarde, sentada en mi zona de confort aunque más magullada por el esfuerzo, el paso del tiempo, las ilusiones rotas y mi constante lucha por mantener el equilibrio de lo cotidiano, me pregunto si he levantado la vista, si cómo en el jardín, me he tomado el tiempo de mirar lo que hay mas allá de mi camino y atreverme: a reinventarme, a volar. Quizá dedique los próximos días a otear. O quizá sucumba como todos los días a mi feliz e ilusa lucha en busca de la serenidad porque tal y como me enseño el monje Ozeki:
Si no me satisfago con la felicidad que ahora poseo
¿Cuándo y dónde lograré ser feliz?
30 de marzo de 2014
NOS DIERON SU CONFIANZA: Jardín de Jesús y Diana.
Muchas veces os comento lo difícil que es nuestra profesión: las plantas siguen el proceso de los seres vivos que todos aprendimos en primaria _todos conmigo: "nacen, crecen, se desarrollan y mueren", asi que nuestros proyectos además de una buena estructura y planificación del jardín han de contemplar qué pasará cuando las plantan "crezcan, se desarrollen y mueran". Además, según la época de plantación hay ocasiones en que llevamos frondosas sin hojas, plantamos arbustos sin flores, instalamos riego sin agua.
Tal cual.
Por eso, en nuestro sector la conexión personal es tan importante pues la relación con el cliente es cuestión de confianza.
La reputación de empresa, ese intangible factor clave de la supervivencia de empresa en estos tiempos, que se sustenta en la lealtad y la recomendación, siempre aplicó para la nuestra. Y lealtad es lo que recibimos cuando nos llaman antiguos clientes para volver a hacer cosas juntos, renovar sus espacios, acometer otros nuevos. Como Jesus y Diana a quien realizamos un original jardín de bajo mantenimiento hace 6 años y que ahora querían ampliar.
Como si fuera ayer.
Esta semana hemos vuelto allí. A mejorar, a ampliar, a devolver la confianza que ya nos han dado dos veces. Cuando paseo las losetas a medida que un día colocamos pienso en la suerte de volverlas a pisar, de que todo siga tan bonito; aunque la vida pase y hoy seamos todos más mayores.
Tal cual.
Por eso, en nuestro sector la conexión personal es tan importante pues la relación con el cliente es cuestión de confianza.
La reputación de empresa, ese intangible factor clave de la supervivencia de empresa en estos tiempos, que se sustenta en la lealtad y la recomendación, siempre aplicó para la nuestra. Y lealtad es lo que recibimos cuando nos llaman antiguos clientes para volver a hacer cosas juntos, renovar sus espacios, acometer otros nuevos. Como Jesus y Diana a quien realizamos un original jardín de bajo mantenimiento hace 6 años y que ahora querían ampliar.
Esta semana hemos vuelto allí. A mejorar, a ampliar, a devolver la confianza que ya nos han dado dos veces. Cuando paseo las losetas a medida que un día colocamos pienso en la suerte de volverlas a pisar, de que todo siga tan bonito; aunque la vida pase y hoy seamos todos más mayores.
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